domingo, 28 de febrero de 2010

martes, 9 de febrero de 2010

Algo huele a podrido en Costa Rica

QUE TRISTE .... NADA MAS REALISTA QUE ESTA COLUMNA!!

La columna de Jaime Ordóñez
Algo huele a podrido en Costa Rica


No estoy de acuerdo con la idea de los monopolios económicos o productivos. Todo lo contrario. Creo en la diversidad, creo en la pugna y en la competencia verdadera. La competencia hace crecer a las sociedades y a los seres humanos. Sin embargo, hay mercados que por su naturaleza y tamaño son monopólicos (sobre todo en una sociedad pequeña como la costarricense) y en donde sólo es posible un operador. O dos operadores. A lo más tres. Y allí la competencia no es posible. Siempre hay una empresa dominante, a lo más dos, que se ponen de acuerdo y fijan precios. Mangonean el mercado, como dice nuestro pueblo.
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Por eso, si alguien me pone a escoger (en ciertas zonas productivas y de servicios) entre monopolios públicos o monopolios privados, me quedo con los públicos sin pensarlo un segundo. Las ganancias siempre quedan en el país, se reinvierten en la sociedad. En el caso de los monopolios privados (sean extranjeros o nacionales) la plata se va al bolsillo de los accionistas privados y punto. Máxime en un país como Costa Rica, timorato y torpe para cobrar impuestos. Por el tamaño de nuestro país, hay monopolios naturales: los puertos; los aeropuertos; la refinería del crudo para transformarlo en combustible; las telecomunicaciones; la electricidad. El mercado es lo suficientemente pequeño como para no hacer viable la competencia real. En esos casos, los procesos de “apertura” (como dicen algunos por allí) tienden a ser tramposos. Sucede que se pasa de un monopolio público a un monopolio privado.
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Algo huele a podrido en Costa Rica. En sólo dos años— a golpe de tambor, torciendo brazos y comprando conciencias y billeteras— de repente Costa Rica está pasando de una serie de monopolios públicos a una serie de monopolios privados extranjeros. Como dice nuestro pueblo, estamos cambiando la mama por una chancha. Se trata de algo realmente grave. No sólo el ICE, sino JAPDEVA, CALDERA, y muchas otras entidades más van en camino de dejar de ser monopolios públicos (de interés colectivo y con ganancias que, mal que bien, se reinvierten en Costa Rica) a transformarse en monopolios privados extranjeros, y con ganancias que se irán para el exterior. Desde luego, hay socios comisionistas nacionales que varios millones y acciones de participación ganarán en el proceso. Y varios políticos entre ellos.
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Veamos el caso de telecomunicaciones. Como ha indicado el propio Director de SUTEL, G. Milley, las frecuencias de telefonía móvil (en manos del ICE) sólo podrán ser suplidas por cuatro empresas telefónicas transnacionales. Por cierto, las mismas que dominan monopólicamente el resto de América Latina. Lo de JAPDEVA es más grave: el puerto de Limón es, por su naturaliza misma, monopólico. Si la concesión se concreta, todas las ganancias pasarán a una empresa privada (asiática, según se dice) y sus socios políticos y lugartenientes nacionales. Lo mismo con la refinería de RECOPE, según se informa. Todas las ganancias que genera para Costa Rica (y que son muchas) de la noche a la mañana pasarán a manos de un gigante asiático. Y de sus socios políticos nacionales. Ya lo dije: algo huele a podrido en Costa Rica.

Privatización camuflada del A y A

Temen “privatización camuflada” de agua vía pozos del AyA
La Prensa Libre
Escrito por Krissia Morris Gray
• ANEP exige respuesta urgente a autoridades
Agrupación además le solicita a la administración del Instituto anular el acuerdo que abre la posibilidad de que empresas puedan contar con pozos privados para su abastecimiento del vital líquido.
La ANEP le solicita al A y A desistir de las supuestas intenciones de buscar que empresas privadas puedan contar con pozos de agua, pues eso se traduciría en menos ingresos para la entidad.
La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) teme que el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (A y A) efectúe una “privatización camuflada” de agua vía pozos, esto debido a que, recientemente, la junta directiva del instituto en conjunto con al presidencia ejecutiva, acordaron modificar el espacio físico territorial de la zona protectora de Puente de Mulas, que abastece del preciado líquido a un gran porcentaje de la población que vive en el Área Metropolitana.
En este sentido, en una carta enviada por la ANEP a la presidencia ejecutiva del AyA, suscrita por el secretario general y el secretario general adjunto, Albino Vargas y Edgar Morales, respectivamente, le exigen al jerarca de la entidad responder una serie de cuestionamientos, pues a su criterio, la modificación planteada tiene como finalidad que poderosas empresas privadas puedan construir sus propios pozos de abastecimiento de agua, con lo cual eliminarían el pago de tal servicio que hasta la fecha les provee AyA, ”estableciéndose así las primeras medidas de carácter estratégico hacia una privatización, en este caso camuflada, de AyA”, detalla el documento.
“Entendemos que la primera empresa potencialmente beneficiaria de tal nefasta decisión, sería la transnacional Intel, misma que dejaría de pagarle a la institución, la cantidad de ¢500 millones al año, que es, más o menos, lo que la institución viene recibiendo de parte de tal firma por el servicio de agua que se le suministra desde AyA”, añade la ANEP.
Para la organización, la medida tendría dos consecuencias y al respecto la ANEP puntualiza que “por un lado, constituye un gigante paso hacia la privatización de AyA, algo que jamás, bajo ninguna circunstancia, la sociedad debe permitir y para lo cual hay que desarrollar todas las formas de oposición posibles.
“Por otro, representaría un acto criminal contra las economías familiares de la mayoría de la población costarricense pues los dineros dejados de percibirse, al permitir a las gigantescas empresas tener sus propios pozos de agua, generará una sustancial reducción de ingresos que deberán ser sustituidos por una elevación sustancial de tarifas lo cual, desafortunadamente, implicará que será la clase trabajadora asalariada y no asalariada, la principal sacrificada con este tipo de decisiones adoptadas y/por adoptarse, al parecer, sin pudor alguno y sin un debate nacional previo”.
Entre las exigencias efectuadas por la ANEP al AyA se encuentran la anulación del acuerdo que permita la posibilidad de la “privatización camuflada” denunciada y que se les suministre la información de las empresas o consorcios empresariales que pretenden tener pozos privados para su abastecimiento de agua.